05-11-2016
Seguimos en China, así que sigo con el
pequeño diario que en Vietnam colgaré en el blog a modo de post.
Nos fuimos de Pekín con el avión, la
mochila de Jordí dio la alarma 5 veces en el control de equipaje,
porque llevaba mecheros de gas, un pequeño camping gas y un
pedernal. De la manera que son los chinos de Pekín ya pensaba que
nos tocaría quedarnos allí, pero al final lo quitó todo de la
mochila y nos dejaron pasar.
Llegamos a Zhangjiajie, empezaba a
hacer calor, el paisaje era increíble, la gente muy simpática,
todos los hombres se reían al ver a Jordi, porque iba con la barba y
sin pelo, le decían que no entendían aquello, sin cabello pero con
barba,...yo pensaba pues espérate si le ves el pecho. Pero bueno, al
final se afeitó.
Fuimos a ver las montañas de Tianmen
(donde se rodó la película de Avatar) son impresionantes, y eso que
las vimos con muchas nubes, creo que subimos al teleférico más
largo del mundo, travesaba las nubes y llegaba al pico de las
montañas. Estuvimos toda la mañana y la verdad que fue muy
reconfortante volver a encontrar naturaleza. Por la tarde estuvimos
paseando por las callejuelas de Zhangjiajie, pequeñas, llenas de
gente, de música y de comida, todo el mundo muy alegre y sacándonos
conversación, yo ya empezaba a cambiar un poco mi humor, y lo mejor
fue empezar a ver niños jugando y paseando solos por la calle, yo
tengo la manía de sentirme a gusto cuando veo a los niños paseando
y jugando por las calles sin ningún adulto que esté a su lado, me
da sensación de seguridad y tranquilidad.
Llegó el día de coger el tren,
teníamos que ir de Zhangjiajie a Guilin, otro pueblo más al sur,
para llegar a Guilin teníamos que cambiar de tren en Ghansha, y
esperar de las 12 de la noche a las 6 de la madrugada entre un tren y
el otro, en la estación de tren de Ghansha nos sentamos, nos
acomodamos (por lo menos yo) y esperamos las 6 horitas. El trayecto
de Zhangjiajie a Ghansha era el que nos daba más palo, porque
cogimos los billetes más baratos que eran sentados, pero al final
resultó ser el mejor sitio, conocimos a la familia Chen, el tío,
los dos sobrinos y la mujer de uno de los sobrinos, acabamos
enseñándoles a jugar a la brisca, y ellos nos dieron unos palos de
comer picantes que aún ahora no sabemos qué eran, nos reímos
mucho.
Los chinos tienen un punto débil, que
ahora os revelo, las cartas, cada chino va a su rollo con sus cosas,
hasta el momento en que te metes la mano en la riñonera y sacas las
cartas, ellos aún no las han visto pero tienen un sexto sentido que
les da la alarma, mientras las sacas ya tienes dos mirándote, cuando
ya las tienes fuera y empiezas a mezclar-las tienes 5 y cuando
empieza la partida tienes una melé que te rodea intentando entender
esas cartas que nunca han visto. Y si les miras te las quitan y
empiezan a hablar entre ellos.
Ahora estamos en Guilin, estamos a 25
grados, tenemos montañas por todos los lados, ríos y gente muy
simpática, se respira muchísima tranquilidad y empezamos a
relajarnos y a recordar aquella sensación tan bonita que teníamos
justo antes de llegar a Pekín, al fin y al cabo eso es lo que
buscábamos con este viaje, sentirnos bien y disfrutar de la cultura
y gente de cada lugar.
06-11-2016
Seguimos en Guilin, hoy hemos ido a una
excursión al río Li, hemos bajado des de Yangdi Fier hasta
XingPing. Bueno dos pueblos del sur de China por donde pasa el río
Li. Hemos bajado en unas barcas donde sólo caben 4 pasajeros y el
conductor de la barca. Ha sido espectacular, el paisaje está lleno
de montañas que te van engullendo, el tiempo es cálido con una
ligera brisa fresca que sienta muy bien. Jordi y yo no parábamos de
mirar si veíamos vías para escalar, porque son unas montañas
impresionantes, no por la altura sino por el número de montañas y
la situación que tienen, unas al lado de las otras, parecen hermanas
vigilando la bajada del río. Los habitantes de los pueblos que están
al lado del río están paseando con sus barcas limpiándolo de
plásticos y basura que tiramos los turistas. Se nota el respeto que
tienen por esta tierra. Y ese respeto lo convierte en un sitio
mágico, uno de esos lugares del mundo que la naturaleza se impone al
ser humano y le hace entender quién manda. Lástima que muchos
turistas aún no aprecian estos detalles.
Cuando hemos llegado y hemos subido al
autocar ya nos venía otra “chinada”, nos han dicho que si
queríamos volver a Guilin, con ellos, debíamos pagar 120 yenes más,
porque hacían otra excursión por la tarde y luego volvían, si no
queríamos volver con ellos teníamos que andar o coger un taxi
durante 4 km. Llegar a una estación de autobuses y volver con un bus
por 27 yenes. Nos han intentado convencer para coger la excursión,
nosotros estamos al final del viaje por China, tenemos el presupuesto
bastante apretado, ya que tenemos una cantidad estimada a gastar en
cada país, y en China, entre modificaciones de vuelos, hoteles,
trenes, etc. nos estamos pasando así que hemos sido los únicos que
hemos decidido ir a buscar el bus de 27 yenes.
Resulta que no eran 4 km a pie sino que
eran 2. Cuando hemos llegado a la estación de buses, antes de entrar
estaba saliendo un autobús que no era el oficial, un señor ha
sacado la cabeza por la ventanilla y nos ha gritado: GUILIN? Y hemos
dicho que sí, se han parado, hemos subido y nos han cobrado 25
yenes. Total que nos hemos ahorrado un dinerillo, y ha sido muy
divertido, el autobús (creemos que es un autobús pirata) iba
parando y recogiendo a gente, cuando ya no quedaba sitio ha seguido
parando y recogiendo a más gente y nosotros hemos pensado que los
harían sentar encima nuestro, pero no....ahí va otra “chinada”
han sacado unos taburetes pequeños de plástico rosa fluorescente y
los han puesto en el pasillo y la gente se ha ido sentando en el
pasillo, mientras tenían la tele puesta con un programa de jóvenes
talentos que saben hacer de todo, ha sido realmente un viaje muy
divertido.
08-11-16
Ya estamos en Guangzhou (Cantón) en
dos días tenemos el avión hacia Hanoi. Ayer a las 22:30h llegamos
con un tren bala, la velocidad más alta fueron 247 Km/h creo que más
o menos como la del AVE en España, llegamos a la estación de tren
del sur y teníamos que ir hacia el norte de la ciudad, por suerte el
metro está muy bien situado y sólo tardamos una hora en llegar al
hotel, realmente no es mucho por la distancia que teníamos que
recorrer. Una buena noticia es que el hotel nos cobró 114 yenes
menos de lo previsto, así que tenemos algo más de dinerito para
comer estos dos días.
Hoy hemos ido a dar una vuelta por la
ciudad, mi sistema digestivo empieza a limitar mis movimientos a la
hora de alejarme del hotel o tener controlado un baño, bueno
sabíamos que podía pasar, son las cosas del viaje.
Cantón es impresionante, pero mucho,
muchísima más gente en las calles que en Pekín, todo el mundo con
bolsas enormes de basura que llevan ropa, por la ventana del hotel se
ve un edificio donde creemos que hacen camisas, porque hay un señor
que lleva todo el día metiendo camisas en bolsas y dejándolas en el
balcón. Increíble, después toda esta ropa seguramente llega a
Europa, a todas las tiendas donde vamos de compras. Empiezo a tener
una crisis de ideales, no sé qué es mejor. Siempre he tenido las
cosas muy claras y creía que este viaje haría que las tuviera aún
más claras, pues ahora estoy muy perdida con mis ideales y mi
conciencia. Supongo que ahora veo el mundo y antes me lo imaginaba.
09-11-16
Mañana a las 16h sale el avión hacia
Vietnam, quedan 24h para salir de China, hemos pasado una noche
bastante asquerosa, a las 23h me estaba durmiendo y Jordi me dijo que
en la mesita de noche había una cucaracha, además era enorme, muy
grande, me levanté de un salto casi olímpico, Jordi movió las
cosas de la mesita y la cucaracha salió corriendo, qué grito pegué,
no es que me den miedo, es que dan mucho asco, y tan grandes aún
más. Después de esto podéis imaginar que nos costó mucho
dormirnos, a las 3 de la madrugada nos despertó un sonido de bolsa,
era la cucaracha que estaba en la bolsa de basura, cuando hicimos
ruido salió de la bolsa y Jordi sacó el cubo fuera de la
habitación, en menos de un minuto la vimos corriendo hacia fuera a
buscar la bolsa de basura, pusimos toallas debajo de la puerta para
que no pudiera volver a entrar. Por fin conseguimos dormirnos un
poco, esta mañana Jordi ha ido al baño y había OTRA cucaracha, por
favor qué asco, ha conseguido tirarla por el desagüe de la ducha y
lo ha tapado con otro cubo de basura. Hemos ido a pasear y hemos
encontrado en una esquina por lo menos 10 ratas juntas comiendo de
una bolsa de basura.
Y aún falta pasar esta noche, os
prometo que jamás he tenido tanto asco en mi cuerpo, tengo unas
ganas de llegar a Hanoi que no os lo podéis imaginar, y cómo
echamos de menos nuestra furgonetilla, limpita y con nuestras cosas
en su sitio.
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montañas de Tianmen |
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carretera de las montañas de Tianmen |
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montañas de Tianmen |
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montañas de Tianmen |
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montañas de Tianmen |
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Montañas de Tianmen |
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Montañas de Tianmen |
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Montañas de Tianmen |
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Montañas de Tianmen |
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Zhangjiajie |
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comida en la calle Zhangjiajie |
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Tren hacia Ghansha |
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Familia Chen |
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Familia Chen |
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Esperando en la estación de Ghansha |
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bajada del río Li |
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bajada del río Li |
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bajada del río Li |
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bajada del río Li |
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bajada del río Li |
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esta es la comida típica real de China |
Aaarrrgggg!!!! No ho he pogut evitar, volia llegir-ho dissabte!!! Estic super enganxadaaaaaa!!!!!
ResponderEliminarjejjejejeje quė guai que t'agradi
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