Translate

Mostrando entradas con la etiqueta consejos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta consejos. Mostrar todas las entradas

lunes, 6 de noviembre de 2017

Un sueño cumplido

¡Hemos dado la vuelta al mundo! Sí sí, así como suena, hace casi un año y medio que decidimos coger la carretera y aventurarnos sin saber qué pasaría, una furgo con veinticinco años y dos locos con el alma rebosando ilusión y nervios Poco a poco, kilómetro a kilómetro, hemos ido descubriendo el mundo, sus paisajes, su naturaleza, sus pueblos, sus ciudades y sobretodo su gente, la gente maravillosa que existe por el mundo, en unos sitios mejor que en otros, pero mayoritariamente buena gente, aprendiendo a sentirte a gusto fuera de tu zona de confort, aprendiendo a confiar en gente que no conoces absolutamente de nada, y es que el mundo nos ha enseñado que la gente que menos tiene a menudo es la que más te da, bueno quizás la que menos tiene a nuestro parecer, creo que son mucho más ricos en otros valores, que nosotros hemos descubierto después de este maravilloso viaje. Descubrir países que a priori tienen fama de peligrosos, llegar allí y que te hagan sentir como en tu casa, que te inviten a comer a su casa simplemente porque eres extranjero y has llegado a su pequeño pueblo, incluso acabar con las reservas de vodka de la aldea para celebrar la visita de estos dos tipos que un buen día aparecieron por allí, dormir con una familia mongola dentro de un ger (casa típica de los mongoles nómadas), degustar un delicioso salmón recién pescado con auténticos nativos de la zona norte canadiense, formar parte de rituales religiosos , disfrutar de fiestas folclóricas de distintas aldeas, pueblos o ciudades, en definitiva, formar parte del pueblo y su cultura correspondiente, y todo esto sin esperar nada a cambio, sólo por conocer y disfrutar de la compañía de buena gente como ellos, intercambiar culturas, vivencias, y risas, sobretodo muchas risas, tengo que reconocer que a Fátima y a mí al principio nos costó entender la ayuda y compañía que te brinda la gente sin esperar nada a cambio.
Hemos podido admirar un sol de medianoche increíble, cascadas heladas, cascadas con su caudal rebosando, subir montañas llenas de vegetación y otras áridas como el mismo infierno, unas auroras boreales que tu cuerpo no sabe ni cómo reaccionar de la belleza que llega a ser este fenómeno, árboles milenarios tocando el cielo, cañones partiendo el suelo y permitiéndote adentrarte en ellos para admirar la fuerza que un día mostró la naturaleza, cañones de mármol, de piedra roja, de azufre, geisers, piscinas naturales de aguas termales, playas que te dan la bienvenida al paraíso, cuevas prehistóricas, hemos buceado entre miles de peces tropicales, de noche con plancton luminiscente, otra de esas cosas que tiene la naturaleza, que hace confundir a tu cerebro de tanta belleza, vivir un terremoto o un huracán, pasar de menos 17 grados a 48, escalar en muchos países diferentes paredes impresionantes, escalar acompañados de yaks perdidos en algún sitio de Mongolia, o acompañados de lugareños de la zona que aprovechan para intercambiar técnicas o vivencias de este deporte que amamos, poder disfrutar de osos, elefantes, cocodrilos, pumas, arces, ballenas, serpientes, águilas, y un largo etc, todos y cada uno de ellos salvajes y en su hábitat natural, descubrir la interesante, deliciosa y a veces no tan deliciosa gastronomía que hay por el mundo, conducir por carreteras interminables que nunca llega el horizonte, carreteras tan estrechas que cabe medio coche, franqueadas a un lado por una inmensa pared y al otro por un acantilado de vértigo, otras tapizadas con una alfombra de nieve blanca, caminos de piedras y agujeros, descubriendo volcanes, ríos rápidos y feroces o arroyos lentos y tranquilos, montañas o paisajes que te dejan sin palabras, incluso descubriéndonos a nosotros mismos.
Por supuesto que no todo el camino ha sido color de rosa, también ha habido momentos no tan buenos, estar dos meses lloviendo sin parar, que dentro de una furgo sin ducha no es tan fácil como si estas en casa, encontrarte a un personaje en la frontera de kazajistan que quiere robarte, aparcar para pasar la noche en algún barrio no muy tranquilo por decirlo de alguna manera, o encontrarte a algún energúmeno que simplemente te odia porque no eres de su país, cosas sin importancia que hacen el viaje más interesante y ameno, como ya he dicho antes, en el mundo afortunadamente hay mucha más gente buena que mala.
Hemos conducido, volado, caminado, navegado y disfrutado 90000 kilómetros de tierra, mar y aire, pero sobretodo hemos convivido con el mundo, con admiración y respeto, hemos sido libres y felices, una felicidad que no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de nuestras familias y amigos, a todos ellos queremos agradecerles su comprensión y respeto hacia esta maravillosa locura que un día se nos pasó por la cabeza y hoy podemos estar bien contentos y orgullosos de haber logrado, ahora seguiremos trabajando y montando nuevas rutas para seguir conociendo lugares maravillosos como los que hemos conocido hasta ahora, quizás, África? Quizás, Australia? Bueno habrá que esperar algún tiempo para saberlo...
Hasta pronto amigos.


P.D. Seguiremos en esta página colgando fotos, vídeos, y muchas más cosas que nos han quedado en el tintero, y por supuesto que seguiremos contestando vuestras preguntas o dudas que tengáis a la hora de hacer o montar un viaje, ya sabéis que intentamos ayudar en la medida que podemos, un saludo viajero.


domingo, 5 de marzo de 2017

Batiburrillo de acontecimientos

CAPÍTULO 1:
Estoy dentro de la furgo, con un café y un sándwich, tengo a Fátima a mi lado leyendo un libro de la trilogía de Millenium, el tintineo de las gotas de lluvia se oyen caer sobre el techo de la furgo, fuera está lloviendo y llevamos tres días así desde que visitamos Santa Cruz. Desde allí cogimos la carretera mítica California 1a que recorre toda la costa, el mar estaba embravecido y las olas rompían agresivas para deleite de algunos surferos que nos encontrábamos a nuestro paso, claro, estábamos en Santa Cruz, cómo no iba a haber surferos. No teníamos un largo viaje ese día, tan solo unos 80 Km. que es lo que separa Santa Cruz de la famosa San Francisco, por el camino fuimos haciendo algunas paradas para admirar el paisaje y la fuerza del pacífico, no sé por qué lo llamarán así, porque de pacífico no tiene nada. Después de deleitarnos viendo a los surferos haciendo de las suyas  sobre la cresta de la ola y darnos una duchita en unos lavabos de una playa, llegamos a la ciudad marcada en nuestro GPS.
Fuimos entrando por sus calles, enseguida me di cuenta de que San Francisco era diferente a todo lo que habíamos visto hasta ahora en US, mucha gente en la calle, diversidad de gustos y colores, edificios bajitos llenos de luces y tiendas de todo tipo, desde las típicas tiendas de licor hasta el restaurante más cool que te puedas imaginar, inacabables tiendas de ropa de todo tipo y antigüedades, así nos fuimos adentrando en el corazón de la ciudad hasta llegar a las famosas cuestas de San Francisco, en la tele se ven empinadas, pero en la realidad,¡¡¡ madre mía!!! son mucho más de lo que parecen, si vives en esta ciudad tienes que estar en forma, desde luego.
Nos costó un poco, entre cuesta y cuesta, encontrar un sitio para aparcar, que fuera gratis, y no se me ocurrió otra cosa que hacer una pequeña parada, justo delante de una de las calles más empinadas de la ciudad, para ver el GPS y orientarnos un poco para buscar una zona de aparcamiento. Me di cuenta de que a la furgo le iba a costar subir aquella enorme cuesta y, para más inri, desde que cogimos la furgo en Los Angeles que la primera marcha no entra casi nunca.
Ok, estaba preparado para afrontar la cuesta en esas circunstancias, creo que Fátima también lo estaba, ¿y la furgo? ¿lo estaba la furgo?, pensé, bueno vamos allá, tenemos unos 7 metros de plano que aprovecharemos para coger carrerilla, meto segunda y acelero a tope, esto marcha, subimos, ostia parece que le cuesta un poquillo, joder que no subimos,...y así fue, nos quedamos en medio de la cuestaca, estaba lloviendo, intentaba acelerar pero era imposible, la furgo en segunda no tenía fuerza para subir aquel subidón, para subidón el mío cuando miraba por el retrovisor y veía lo que teníamos que descender marcha atrás esquivando los coches que venían detrás nuestro, entonces le dije a Fátima:
- Fátima que no subimos!!!
-No diguis això, Què farem? Ai mare!!!
- Pues tendremos que bajar marcha atrás
-Segur? és molta costera la que hem de baixar
-Don't worry, lo volveremos a intentar

Entonces me dio por intentar meter primera, a ver si los planetas se alineaban y había suerte, no me preguntéis cómo, pero entró, empecé a acelerar a tope, el suelo estaba mojado, las ruedas empezaron a derrapar, la furgo se iba hacia los lados, varios ciudadanos que había por allí fliparon bastante con el "cinet" que montamos en la costereta de los...
Ok las ruedas empezaron a agarrar poco a poco, y la furgo con las revoluciones a tope, como un buen fiestero de los noventa, alcanzó la cima. Creo que estábamos en lo más alto de San Francisco, allí estaba nuestra recompensa de aparcamiento gratis sin limitación de tiempo, algo que es difícil en las grandes ciudades americanas.
Una vez aparcados y relajados, después del estrés anterior, nos pusimos nuestras mejores mudas y fuimos a conocer la ciudad.
En tejanos y con camiseta negra fuimos bajando hasta el centro, allí pudimos ver la gran diferencia entre San Francisco y el resto de ciudades que hemos visto hasta ahora en US. Aunque sea el Pacífico, una esencia mediterránea inunda la ciudad, buen vino, buena comida, terrazas al solecito y mucha gente en la calle. Esa tarde recorrimos gran parte del centro, sus calles pintadas de rojo por donde pasan los típicos tranvías que ahorran a los turistas las enormes subidas que ya conocéis por el módico precio de 7$ el viaje. También tuvimos la suerte de poder juntarnos un rato con los autóctonos, ya que en una céntrica plaza daban comida de la beneficencia, vimos que en la cola había muchos vagabundos, pero también había gente del barrio que no necesitaba ninguna ayuda y también estaban en la cola, ok, allá que nos fuimos con todos ellos a degustar un buen plato de arroz con verduras al curry, fue una buena experiencia sentarnos entre vagabundos y vecinos del barrio a comernos nuestro arroz y charlar un rato con ellos.
Los siguientes días teníamos tarea por delante, ya que nos gustaba mucho la ciudad y no queríamos dejarnos nada por ver, el centro de San Francisco está muy concentrado y tienes muchas opciones y diversidad de cosas, pero hay varios barrios que hay que ver y están muy separados del centro, entre ellos te deleitarás con sus famosas casas victorianas de techos escarpados y muy decoradas como las famosas Pinted Ladies.
Teníamos que ver Ashbury, el barrio que albergó a tantos hippies en los setenta, donde también vivió Jimi  Hendrix, hoy en día puedes ver alguna vieja gloria del movimiento setentero y algún que otro jovencillo que intenta revivir aquellos años sin mucho éxito. El barrio ahora está lleno de modernos hipsters por doquier deambulando de un local a otro a ver quién es más cool, locales decorados con mucho gusto que te invitan a entrar y disfrutar del ambiente con una copa de vino en mano. Yo recomiendo ver este barrio por la noche ya que hay mucho más ambiente y los letreros de neón iluminan toda la calle, haciéndolo más especial si cabe. También encontraréis en cada esquina a interminables vagabundos, pero esto ya no lo resalto, porque viene siendo lo más normal del mundo, bueno lo más normal de este mundo, el mundo yankee.
Por supuesto que también teníamos que ver el barrio de Castro, el barrio de gay más famoso del mundo, te darás cuenta de que estás llegando a él desde cientos de metros antes, ya que una inmensa bandera del arco iris recibe a sus visitantes desde la calle market, también sus pasos de cebra pintados con los mismos colores te hacen saber dónde estás, un barrio muy colorido con diferentes músicas que cambian conforme avanzas y sobretodo, cómo no, muchos hombres.

Bueno, después de unos días sin escribir vuelvo a hacerlo, esta vez desde Seattle.
CAPÍTULO 2:
Después de patearnos San Franciso, sólo nos quedaba una cosa por ver, cómo no, el Golden Gate, el famoso puente rojo de un solo arco. Después de disfrutarlo un rato desde la costa, donde se puede fotografiar de todas las maneras, decidimos que no podíamos abandonar la ciudad por otro sitio, y así dejamos atrás San Francisco, cruzando el Golden Gate con un nuestra furgo.
Del rojo puente nos fuimos a buscar el rojo vino, el rojo vino del Valle de Nappa, donde se concentran los mayores viñedos de California y sus respectivas bodegas donde podrás elegir entre ellas la que más te guste para hacer una cata de vinos californianos. En la oficina de información local os recomendaran buenas bodegas para visitar. Ok, allá que nos fuimos entre viñas y bodegas a hacer nuestra cata de vinos, elegimos una bodega que ofrecía un 2x1, pensando que estaría bien, pero cuál fue nuestra sorpresa cuando en la carta podías elegir entre varios vinos premiados con medallas de oro, y la verdad es que todos los que probamos nos gustaron bastante, pero tengo que decir que no superan a los vinos de nuestra tierra, Priorat, Montsant, etc.
Seguidamente a nuestra cata nos fuimos a degustar un buen menú en uno de los restaurantes chic del valle. El rojo del vino pasó a nuestros coloretes y contentillos que nos fuimos a pasear por el pueblo, llegamos a la furgo de noche y decidimos aparcar en el mismo sitio que los dos días anteriores, nos acomodamos en nuestra furgo y a ver una serie en el ordenador. Supongo que una furgo sin ventanas y con matrícula extraña, tres días en el mismo sitio de un pueblo pequeño y refinado no pasa desapercibida, ya que cuando estábamos metidos en nuestros sacos empezamos a ver unas luces que asomaban por las ventanas, entonces le dije a Fátima:
- Fátima ¿qué diantres es eso? ¿rayos? ¿centellas? ¿ovnis?
- No Jordi, crec que és la policía
- ¿Cómo, la poli? ¿Qué querrán estos ahora con lo bien que estoy yo dentro de mi saco?

De repente,...toc toc toc nos estaban picando a las doce de la noche en la puerta de nuestra furgoneta
- Somos la policía, ¿qué hacen ustedes aquí?
- Pues mire agente estamos viajando alrededor del mundo, no hemos encontrado ningún camping cerca y hemos decidido aparcar aquí.

Ok después de comprobar nuestros pasaportes y el interior de la furgo con sus linternas nos dejaron pasar allí la noche con la condición de que al día siguiente nos marcháramos. Esto no fue ningún problema, porque era lo que teníamos planeado, dejar el valle de Nappa para poner rumbo al parque nacional de Redwood, un parque nacional que está pegado a la costa y hay playas abrazadas por enormes bosques de Secuoyas grandísimas. Aparcamos para dormir varios días en un acantilado de unos 60 metros de alto, allí podíamos escuchar las olas del océano rompiendo como bombas lejanas en una guerra. Por la mañana me levanté, cogí mis prismáticos y me puse a avistar leones marinos a unos 70 metros de la costa, jugaban por encima de la ola como si fueran surferos de Santa Cruz, y de repente, entre todos ellos y rompiendo de placer mis binóculos, apareció del agua una enorme ballena saltando y dando media vuelta para destrozar la ola con su espalda, me puse a gritar como un poseso en pleno exorcismo, mientras que al lado saltaba otra ballena y un poco más allá otra más. Qué regalo más bonito nos hizo la naturaleza aquel día, más tarde, hablando con el ranger del parque nacional, nos dijo que habíamos tenido mucha suerte, porque aún era temprano para verlas.
Dejando atrás a nuestras amigas, con la esperanza de volver a verlas en Alaska, cruzamos de estado, desde California hacia Oregon, donde pasamos varios días visitando pueblos pesqueros que nos invitaban a tener un poco de añoranza del magnífico sitio en el que vivimos, allí coincidimos con una feria de marisco y vino, esta feria nos decepcionó un poco, porque esperábamos que la gente se lo pasara como se tiene que pasar en una feria, pero si de algo me he dado cuenta en este viaje, es que hay pocos sitios que lo sepan hacer tan bien como nosotros, sin duda somos los mejores en pasarlo bien.
Visitamos Astoria, el pueblo donde se rodó la película Los Goonies, que tiene su magia cuando el sol se esconde por detrás del viejo puente y cae al mar.

Capítulo 3:
Y hasta hoy que vuelvo a escribiros desde Seattle, una ciudad que tiene algo parecido a un casco antiguo, pero sólo parecido, recordad que estamos en USA, aunque no le falta el ambiente en las calles y para los que les guste, cosa que a mí no, aquí podréis tomaros un café en el primer Starbucks de la historia, que es lo que voy a hacer yo ahora mismo en mi furgoneta, tomarme un café y un sándwich y a leer un rato Millenium.
san francisco

san francisco painted ladies

Golden gate

Valle de Nappa

Atardecer en Astoria

El renacido a la caza del oso
Parque Nacional Olympic

Seattle


miércoles, 18 de enero de 2017

Los Ángeles. Los americanos las pelis las clavan

Corrían los años 90, por aquel entonces, en mi barrio, todos éramos raperos, estaba en auge la moda del “ganstarap”, todos flipábamos viendo las películas de raperos americanos como: new jack city, haz lo que debas, colours o la mítica boyz in” da” hood (los chicos del barrio), esta última grabada en el sur de los ángeles, películas cargadas de racismo, violencia y rap. Yo soñaba con pisar un día esos barrios y después de 25 años, con menos pelo y más arrugas, aterrizábamos en Los Ángeles, cogimos un taxi porque el transporte público en esta ciudad deja mucho que desear, en el aeropuerto nos recogió “Red”, una taxista clavada a la cocinera pelirroja de Orange is the new black y con un fuerte acento ruso igual que la de la serie. Le dimos la dirección del hotel que habíamos reservado, de los más baratos que vimos, ya que en Los Ángeles los hoteles son bastante caros, durante el trayecto la señora nos fue advirtiendo poco a poco, creo yo para que no nos asustáramos, con frases como: por qué habéis cogido este hotel, nosotros le respondimos porque era el más barato, y ella nos dijo que lo más barato en Los Ángeles, a menudo, no es la mejor opción, continuó diciéndonos que el hotel estaba alejado de todo, lejos de buses y metros, luego continuó diciéndonos que era un barrio con mucha droga y mucha violencia y acabó diciéndonos: y aparte,...sois blancos, no se os ocurra salir del hotel por la noche. Aquello nos dejó un poco preocupados, y es que conforme nos íbamos acercando, allí estaban, las casas, las calles, los coches y la gente de CRENSHAW, estábamos en nuestra propia peli de raperos, aquellas que quise vivir de adolescente, sin duda, cuando eres adulto y estás en el meollo, se ven las cosas de otra manera, esto no era una peli, era la realidad del sur de Los Ángeles.

Red nos dejó en el hotel y, nada más bajar, nos encontramos a cuatro “chicos del barrio”, nos abrumó el pestazo a marihuana que salía de su coche y es que en California la marihuana es legal, tanto medicinal como lucrativamente, me los quedé mirando un breve instante y me vino a la mente el zoom a cámara lenta que hacen en estas pelis, no quise aguantarles mucho la mirada ya que se palpaba un ambiente extraño, y es que nos hemos dado cuenta de que aquí el racismo todavía sigue muy vivo.

Nos metimos en nuestra habitación y teníamos de vecino a otro “chico del barrio” que no dejaba de hacer viajes con el coche, todo el día y toda la noche, no sabemos qué se traería entre manos.

Nos fuimos a comprar a las típicas tiendas de licor regentada por un asiático igualito que en las pelis, y es que los americanos, otra cosa no sé, pero las pelis las clavan. Compramos algo para comer y Fátima, sin querer, rozó mínimamente a una chica y ésta le dijo con un tono muy desagradable algo así como: qué haces blanquita, no me toques, nos quedamos flipando, y cada vez teníamos más claro que no estábamos en el lugar adecuado.

Al día siguiente fuimos a una lavandería, porque llevábamos ropa sucia des de la Edad Media, y otra vez volvimos a flipar con este barrio, los dos únicos blancos de la lavandería y podíamos ver las caras de la gente diciendo,...qué coño hacen estos dos aquí, pero os aseguro que era necesario pasar este rato para que mis pantalones dejaran de andar solos.

No sabíamos cuánto tiempo íbamos a estar en Los Ángeles, porque estábamos esperando a que llegara la furgoneta y decidimos cambiarnos de hotel a otro más céntrico, aunque un poco más caro, y con más facilidad de movimiento. Nos cargamos nuestros mochilotes y nos fuimos a buscar una parada de bus, que nos explicó el señor del hotel y que no nos quedó muy claro, nada más salir nos encontramos a dos chicas empujando sus carritos con todas sus pertenencias y es que yo no he visto en mi vida tantos vagabundos como en Los Ángeles, después un obrero nos preguntó si habíamos perdido la casa, imagino que al vernos con las mochilas se lo pensaría, ya que aquí es lo más normal del mundo, conviven vagabundos y trajeados codo con codo. Después de la odisea de encontrar el bus, montarnos y sentirnos como monos de feria, ya que todo el bus nos miraba y éramos los únicos blancos, se subieron dos chicas mejicanas, les preguntamos en inglés si íbamos bien, porque el bus cada vez se alejaba más del centro, y para nuestra sorpresa nos respondieron que no hablaban inglés, les dijimos que mucho mejor, amablemente nos indicaron en qué parada bajarnos para poder coger un metro en sentido contrario e ir hacia el centro, en este trayecto nos quedamos perplejos de la tensión que se puede vivir en esta ciudad, en los asientos sólo verás a blancos con los blancos, negros con negros y chicanos con chicanos, parece mentira. Llegamos al hotel y nos fuimos a dar una vuelta por el centro de Los Ángeles, para mi gusto una ciudad insulsa y de sentimiento frío, cuatro o cinco manzanas de rascacielos, todo lo demás casas de una sola planta hasta el infinito, caminando por las aceras te encuentras gente de negocios esclavos del móvil, muchas personas hablando solas o gritándole a la nada y largas filas de tiendas de campaña de cientos de vagabundos viviendo su día a día.
La pasta que nos costaba el hotel la intentábamos amortizar con el buffet del desayuno, ya que desayunábamos y nos íbamos con los bolsillos llenos de comida para pasar el día, jajaja, quién no lo ha hecho alguna vez.

Vivimos un momento siempre soñado por mí, y es que tuvimos la gran suerte de ver un partido de Los Ángeles Lakers, es todo un espectáculo, el básquet y todo el show que montan durante el partido, si venís alguna vez, no dudéis en ir a verlo. A todo esto la furgoneta todavía no llegaba y nada más que nos hacían rellenar papeles y papeles para poder descargarla del barco, como los días se alargaban, Fátima buscó una casa por la aplicación de Airbnb y la espera nos salió mucho más barata, era la casa de un señor de origen chino, que estaba a las afueras de Los Ángeles, pero esta vez nos aseguramos que fuera un barrio más tranquilo que Crenshaw.

No nos podíamos ir de Los Ángeles sin ver Hollywood, por supuesto, y allá que nos fuimos a ver el paseo de la fama, entre estrellas y estrellas pisoteadas por la muchedumbre te vas encontrando a todos los personajes míticos de las películas con los cuales te puedes hacer una foto por el módico precio de 5 dólares, jajaja, prefiero zamparme un hamburguesote de los que hacen aquí que hacerme una foto con un spiderman con traje de felpa venido a menos.

También paseamos un rato por Sunset boulevard e hicimos otra visita obligada para mí, el estudio de tatuajes de Kat Von D, pero os puedo asegurar que la realidad no tiene nada que ver con el programa, aún así es un estudio impresionante. Teníamos que visitar las famosas playas de Santa Mónica, pero no vimos a ninguna Pamela Anderson o David Hasselhoff corriendo con flotador en mano, una lástima. Largas playas de arena blanca y con el muelle de madera y el parque de atracciones encima del agua, como sale en muchas pelis americanas, y es que no me cansaré de decir que las pelis las clavan. A todo esto seguíamos esperando nuestra furgo, y Fátima estaba bastante agobiada pensando en que ya no volveríamos a ver nuestra amada camioneta, como dicen en Los Ángeles wei, y es que se me ha olvidado deciros que probablemente el 50% de la población de esta ciudad sea mejicana, y que esto conlleve que yo me haya zampado los mejores burritos de mi vida. Nos enteramos que se celebraban los premios de los Globos de Oro, en Los Ángeles, y nos fuimos para Beverly Hills a hacer el Yankee bromeando en que veríamos a este y al otro actor, pero cuál fue nuestra sorpresa, nos pudimos poner en primera fila, donde llegan los coches con los actores, allí flipamos con mayúsculas con el carisma americano, y es que pierden los papeles simplemente con ver un coche de color negro, sin saber quién va dentro, nosotros medio sordos por los gritos de adolescentes y no tan adolescentes echamos allí la tarde, viendo pasar a Drew Barrimore, Justin Timberlake y Sylvestre Stallone, entre otros.

De vuelta a casa de Zhi Wei donde pasábamos los días, se me ocurrió decirle a Fátima que tiraríamos una moneda al aire, si salía cara mañana nos daban la furgoneta, si salía cruz seguiríamos esperando, todo esto para que se relajara un poco y dejara de estar agobiada, pensad que pasamos navidad y fin de año sin noticias de la furgo, salió cara, el destino había hablado y... cáspitas nos levantamos al día siguiente y allí estaba un mail diciéndonos que estaba todo arreglado y que en un día podíamos coger nuestra furgoneta, bendita moneda, a Fátima le cambió la cara, y es que para nosotros no tiene punto de comparación viajar con nuestra furgoneta que sin ella, deseando que pasara el día rápido nos fuimos a dormir temprano esperando la mañana siguiente como un niño espera el día de reyes.

Llegó el día tan esperado, cogimos un Ubber (una aplicación que te permite coger taxis a precio cerrado) sin duda una aplicación fantástica que hemos descubierto durante el viaje, nos dejó en la puerta de un almacén, y allí estaba, blanca y radiante, como va la novia el día de su boda, no pudimos aguantarnos el abrazarla y besarla después de tantos días sin verla, como no podía ser de otra manera arrancó a la primera, nos encontramos un espejo retrovisor roto que ya hemos arreglado con cinta americana,...como no...estamos en América. Emprendimos la marcha hacia el sur de California rumbo OceanSide, para ver los maravillosos atardeceres que esconden al sol por el Pacífico, pero todo esto y mucho más os lo relataremos en los próximos posts. Ahora nos espera el lejano Oeste.
el tan ansiado reencuentro
 
Motel en Crenshaw

Los Ángeles

Los Ángeles

Tienda de burritos

paseo de la fama

Hollywood

Santa Mónica

partido Lakers-Utah Jazz

Sunset Boulevard

estudio de tattoo L.A.ink

estudio de Tattoo L.A.ink

Hollywood

Tipical American

Beverly Hills Rodeo Drive

Globos de oro

Ya volvíamos a estar juntos


la despensa llena

Pacific Sunset
 


sábado, 3 de septiembre de 2016

Frontera Europa - Rusia por tierra

Buenos días desde Rusia. Este post lo hacemos para todos los viajeros que, como nosotros, quieren pasar la frontera de Europa con Rusia por tierra.
Nosotros la hemos pasado por el norte, por Finlandia, desde Vaalima.
Os explicamos todos los pasos y nuestra experiencia para pasar estar frontera, aunque no quiere decir que en todas las fronteras de Europa con Rusia vaya a ser igual.
Primero, sacamos el visado de Rusia hace dos meses, a través de una agencia de visados, cualquiera de las que sale en google cuando pones tramitar visados, nos hicieron rellenar un formulario por internet, donde escribimos todo el trayecto, con las ciudades más grandes por las que tenemos pensado pasar, datos de los pasaportes, fechas de nacimiento, direcciones de residencia, etc. Este formulario lo imprimimos antes de enviarlo por mail. 
En un sobre metimos los dos pasaportes, una foto de carnet de cada uno, los formularios rellenados, una copia del ingreso que hicimos a la agencia de tramitación de visados, un justificante de seguro de atención médica (en el que pone que es válido para Rusia, si no tenéis seguro, la agencia de visados también lo tramita). Todo esto lo enviamos a la agencia de visados. Al cabo de una semana nos enviaron un mail confirmando que habían aceptado nuestra entrada y que en unos días nos enviaban los pasaportes con la documentación preparada.
Por lo que respecta a la furgoneta, tramitamos un seguro de coche, en el que pedimos que nos entregaran la carta verde, también nos sacamos el carnet de conducir internacional (en cualquier oficina de tráfico, cuesta 10'10€).
Como teníamos visado válido del 1 al 30 de septiembre el 31 de agosto llegamos a la ciudad fronteriza, limpiamos y arreglamos la furgoneta para prepararla para la frontera. El 1 de septiembre nos levantamos temprano y nos fuimos para allá, primero pasamos la frontera de salida de Finlandia, donde tienes que dejar la furgoneta delante de la barrera, entrar en la caseta y presentar tu pasaporte, en cuanto lo revisan te hacen pasar a otra sala donde hay una salida para volver a la barrera y subirte a tu vehículo, entonces se abre la barrera. Seguimos unos kilómetros y nos encontramos una cola de vehículos, allí nos esperamos unos 15 minutos, salió un policía y dejó pasar unos cuantos vehículos, entre los que estábamos nosotros.
A continuación llegamos a otra cola de vehículos, bueno, unas 4 colas. Nos pusimos en la 2, por ponernos en algún sitio, allí esperamos a que se pusiera verde el semáforo que nos llevaría hasta las oficinas de declaración de la frontera. Cuando nos tocó, éramos los primeros de la fila, así que nos pusimos en el pasillo (como si fuera un peaje de autopista) y allí paramos el motor, bajamos de la furgo y empezamos con los trámites.
Primero de todo tienes que adivinar qué caseta es la que controla el pasaporte, una vez lo adivinamos nos pusimos a la cola, nos revisaron los visados, rellenamos un papel que selló junto con los pasaportes. Después nos enviaron a la oficina de declaración de aduana, allí nos dieron unos papeles,...en ruso, que teníamos que rellenar, al final al ver nuestras caras de no entender nada nos trajeron unos formularios en inglés (podéis pedirlos, seguro que tienen, pero no los dan fácilmente). Rellenamos los papeles,....ojo.... el propietario y conductor del vehículo (a poder ser que sea el mismo) debe rellenar dos copias de estos formularios, el acompañante no hace falta que rellene nada, nosotros rellenamos 7 formularios, siempre había algún fallo que nos hacía repetir el formulario, y por lo tanto repetir la cola. 
Allí revisan toda la documentación de la furgoneta, nos pidieron: ficha técnica del vehículo, carta verde y pasaporte del conductor. Estuvieron bastante rato mirando la ficha técnica, porque no estarán acostumbrados a vehículos que no sean del país vecino, pero al final nos dejaron pasar. Nos entregaron la declaración aduanera sellada junto con una hoja informativa donde nos avisa que el vehículo puede estar en el país durante un año.
Después de todo el papeleo nos hicieron abrir la furgo, miraron por encima lo que había, hicieron fotos del interior y la matrícula y ya nos dejaron ir. Y al final, el último control, a un kilómetro revisión del pasaporte con todo en regla. El tiempo total que nos tomó pasar la frontera fue una hora y media.

No nos pidieron el extintor, ni el kit de primeros auxilios, ni el carnet internacional de conducir, pero nosotros recomendamos que se lleve todo en regla. Tampoco esperéis grandes sonrisas, bromas, ni un inglés nivel medio por parte de la policía fronteriza, aunque atienden educadamente,...en ruso.  Lo mejor que se puede hacer es, tomar-se las cosas con calma, y repetir  las veces que hagan falta, 



miércoles, 8 de junio de 2016

VACUNAS NECESARIAS PARA DAR LA VUELTA AL MUNDO

En esta nueva entrada os contamos que ya hemos empezado a vacunarnos para el viaje.
Si te preguntas qué vacunas tienes que ponerte para dar la vuelta al mundo, la respuesta es fácil, te las tienes que poner todas jejeje.
En realidad no es que sean todas obligatorias, pero sí muy aconsejable vacunarte de todo, porque dando la vuelta al mundo visitas infinidad de países y no sabes qué te puedes encontrar en cada uno de ellos.
Nosotros hemos empezado a vacunarnos con dos meses de antelación, ya que muchas vacunas se ponen en varias veces, tendréis que pedir hora en sanidad exterior de vuestra provincia y sobretodo preparar los brazos porque os los dejaran como un colador jejejejje...


lunes, 16 de mayo de 2016

NUESTRA RUTA

Después de preparar muchas rutas, esta es la que más nos ha convencido, por logística de la furgoneta, clima, gestión para pasar fronteras y tiempos que podemos estar en cada país.
Saldremos de l'Ametlla de Mar (Tarragona) hacia Alemania, Dinamarca y pasando por el puente de Oresund llegaremos a Suecia, Noruega y Finlandia. A partir de aquí ya empezaremos a utilizar todo el papeleo que estamos preparando: carte verde, seguros, cambio de moneda, etc entrando por el norte de Rusia, pasaremos por toda Rusia llegando hasta el norte de Mongolia, segunda frontera que tenemos que pasar, en principio no tiene que ser muy difícil esta frontera, pero bueno, eso ya os lo contaremos cuando haya pasado. En Ullan Bataar dejaremos la furgoneta a una empresa de transportes que nos la llevará hasta Chennai (India) mientras cogeremos el transmongoliano que nos llevará a Pekín, travesando otra frontera. No podemos entrar con la furgoneta en China porque no está permitido entrar un vehículo privado ni a China ni a Vietnam sin tener un carnet de conducir del país y aún así tendríamos que pasar el país con una empresa oficial que nos costaría mucho dinero, así que China y Vietnam lo haremos a pie y en transporte público durante 40 días, que es lo que tardará en llegar la furgoneta a la India. De Ho Chin Minh (Sur de Vietnam) a Chenai (India) pillaremos un avión. Haremos el sureste asiático (India, Nepal, India, Birmhania: con empresa de turismo oficial, Tailándia, Malaysia y Singapur). Allí enviaremos la furgoneta, otra vez, hasta Anchorage (Alaska), con una empresa de transporte, mientras se realiza el transporte pasaremos por Borneo y Japón. Una vez en Anchorage esperaremos a la furgoneta visitando el estrecho de Bering. Cuando ya tengamos la furgo nos vamos hacia Canadá, Estados Unidos, quizás Cuba. En Florida volveremos a enviar la furgo con otra empresa de transportes hacia Perú. De Perú a Bolívia, Chile, Argentina llegando hasta la tierra de fuego, y volveremos a subir hasta Brasil, donde volveremos a enviar la furgo hacia Barcelona.
Y todo esto en 2 años. Intentando disfrutar al máximo de nuestra vida durante este período, de la gente, olores, colores y ambientes. Os iremos contando cómo pasamos las fronteras, problemas, etc. Para que así le pueda servir a alguien que pretenda, más adelante, hacer un viaje de estas características.

sábado, 7 de mayo de 2016

PREPARANDO LA FURGO

Bueno, ya estamos camperizando la furgo que nos llevará a dar la vuelta al mundo.
Placa solar con batería independiente,aislamiento térmico muebles, cama, nevera, etc.



Aquí la teneis , YA VA COGIENDO FORMA!!!!!!

sábado, 30 de abril de 2016

LA FRONTERA MÁS DIFÍCIL DE PASAR

Hola, en nuestra primera entrada nos gustaría explicaros la que es para nosotros la frontera más difícil de pasar, sin duda no es ninguna frontera física de país a país, si no aquella frontera que separa el momento de tomar la decisión de emprender un viaje de dos años para dar la vuelta al mundo, aquella que te lleva a salir de tu zona de confort, la que no sabes que te encontraras después de cruzarla, situaciones que controlaras o situaciones que en principio aparente saldrán de tus manos.
La que hará conocerte aun mas como persona y demostrarte tus limites en esas situaciones que no controlas en tu día a día, también aquella frontera que te lleva a conocer lugares paradisíacos, personas de otras culturas, en definitiva cruzar la frontera de tu alma, mente y corazón.
Nosotros tenemos larga experiencia en viajes pero hasta el momento ninguno de tanta durada como este,aquí os iremos contando nuestras vivencias a lo largo de este viaje y poniendo toda la información que consideremos útil para todo aquel que tenga dudas de como preparar un gran viaje:  pasos fronterizos, papeleo, maletas, etc.
También iremos ilustrando el blog con fotos y videos de nuestras hazañas en escalada, ya que también es nuestra intención escalar en todas las paredes que nos dejen alrededor del mundo, colgaremos reseñas de vías que hagamos, sectores de los países y zonas de donde vayamos.
Si queréis también compartir vuestros viajes con nosotros o hacernos cualquier pregunta estaremos encantados de contestaros y ayudaros en todo lo que podamos, un saludo y hasta el próximo post.